Las tareas de búsqueda de Ruth y José en la parcela de Las Quemadas y su entorno van a tener continuidad en las próximas fechas. Los geólogos y los investigadores volverán a la finca para hacer nuevas prospecciones en puntos con anomalías que fueron detectados tras cerrarse el registro el pasado 6 de julio, mientras que la Policia rastreará zonas que estén en un radio de cinco minutos de Las Quemadas, según han informado fuentes cercanas al caso. El juez instructor, José Luis Rodríguez Lainz, cree que en ese espacio, José Bretón, el padre de los niños procesado y en la cárcel por la desaparición, pudo ocultar a sus hijos o pasarlos a otro coche de una tercera persona para que se los llevara.
Las nuevas búsquedas, que se concretarán en breve y que podrían incluir también el rastreo del río, ya fueron apuntadas por el juez en su auto de la semana pasada con motivo de la petición de libertad del padre de los pequeños. Rodríguez Lainz avanzaba en su escrito que tras el registro "no plenamente completado" de la finca "se abren las demás vías". Así, decía que "resta por investigar otras zonas de terreno aún inescrutadas, y dentro del radio de acción temporal que marcan los tiempos valorados de los dos desplazamientos hacia la parcela y hacia el Parque Cruz Conde, y continuar con la línea de la posible participación y colaboración de terceras personas".
Las zonas a las que hace referencia el auto y que serán rastreadas, según fuentes cercanas al caso, están en un radio de cinco minutos de Las Quemadas y serían fundamentalmente escombreras y graveras. La explicación a esta acotación espacial y temporal se encuentra, además, en el auto de procesamiento de mayo, reproducido en gran medida en el de la semana pasada.
LA MANIOBRA Así, el juez señala que Bretón, una vez que el día de la desaparición abandonó la parcela y tiró unas bolsas de basura "con clara intención de poder ser visto" por las cámaras de seguridad, "giró hacia la derecha en la primera calle de parcelas que hay a la derecha de la suya, emprendiendo la marcha hacia el Parque Cruz Conde", un movimiento que "le permitía hacerse perder de vista, evitando cualquier riesgo de poder ser seguido en su trayectoria". De hecho, asegura Rodríguez Lainz, "esta maniobra le permitió tener un margen de aproximadamente 10 minutos para alcanzar un punto previamente seleccionado y preparado para ocultar a sus hijos, en un radio de acción de aproximadamente cuatro minutos, o bien para realizar una operación de trasvase de sus dos hijos desde su vehículo hasta el vehículo de una tercera persona que se los podría haber llevado sin ningún tipo de problema ni impedimiento". Estos tiempos y circunstancias, por tanto, son los que explican la búsqueda en un radio de cinco minutos de Las Quemadas.
VUELTA A LA FINCA Además, los rastreos volverán a la parcela ya que de los "27 puntos con anomalías del terreno susceptibles de albergar objetos del tamaño de los cadáveres de dos niños de corta edad" que se apuntan en el informe de prospección geofísica, prácticamente la mitad no fueron objeto de análisis al haber sido constatados con posterioridad al registro, cuando concluyó el examen de las lecturas del georradar. De ahí que los geólogos recomendaran volver a la finca y de ahí que el juez le vaya a dar el visto bueno.
