La Guardia Urbana de Lleida ha multado a un conductor por llevar enganchado el CAT en la matrícula de su vehículo. Según explicaron desde la CUP de Lleida, el agente habría pedido al propietario del vehículo que arrancara el adhesivo. El conductor lo sacó pero fue sancionado con 200 euros.
Desde la CUP exigen a la Paeria que anule la sanción a este vecino de la capital del Segrià y que desde el equipo de gobierno "se den instrucciones a la Guardia Urbana para que este hecho no se vuelva a repetir". La formación independentista ya ha solicitado reunirse con la responsable municipal de Seguridad, Civismo y Régimen Interior, Sara Mestres, para hablar sobre esta cuestión.
Sin duda, harán de este incidente poco menos que una cuestión de Estado. ¿Quién habrá sido el insolente agente que obliga a un desvalido ciudadano a arrancar la pegatinita de marras? Estas cosas, en una Catalunya independent, seguro que no pasarían...
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