Algunas personas eligen permanecer en negatividad, solo ven el lado oscuro de las cosas y piensan mal de todo el mundo. Son los envidiosos, los coléricos o los miedosos. Irradian tanta energía negativa que la gente procura evitar cualquier contacto con ellos.
La tendencia a ver el lado negativo de la vida es una actitud que no sólo influye en nuestro estado de ánimo, sino que, termina afectando a los resultados de lo que hacemos. Los pensamientos negativos también tienen efectos sobre la salud.
Las personas positivas tienden a enfermar menos, cuentan con un sistema inmunológico más eficaz y, a la larga, viven más.
El coste de ser negativo es muy alto. Lo más común es vivir continuamente asaltado por episodios de estrés y ansiedad. Incluso, la persona negativa es más propensa a sufrir arrebatos emocionales, dejando que las emociones prevalezcan sobre su raciocinio. Cultivar pensamientos negativos es el puente más seguro hacia la depresión.
El Reiki, el Yoga y el Tai-chi y otras técnicas como los masajes, nos ayudarán a relajarnos, ahuyentar el estres y la energia negativa
La clave para tener pensamientos positivos reside en la autoestima. Nadie puede dar lo que no tiene. Si se posee una opinión pobre sobre uno mismo, no se puede apreciar a los demás. Si nosotros no somos amables con nosotros mismos, ¿cómo podemos serlo con nuestros seres queridos?. Si nosotros no nos cuidamos ¿cómo podemos hacerlo con nuestros amigos?
El secreto de la autoestima se resume en las cinco “a”: aprecio, apreciación, afecto, atención y autoconocimiento.
El poder que tiene el pensamiento es muy influyente. Nuestros pensamientos gobiernan nuestro estado de ánimo y son los responsables de las emociones que sentimos. Si tenemos pensamientos felices, seremos felices. Si pesamos en el fracaso, seguramente fracasaremos.
Prácticas para sentirse mejor
REIKI. “ Rei” significa universal y se refiere a la parte espiritual, a la esencia energética cósmica. “Ki” es la energía vital individual que rodea nuestros cuerpos, manteniéndolos vivos. El practicante de Reiki, sólo coloca las manos y la energía fluye hacia el paciente en la intensidad y calidad que éste necesita.
YOGA:esta disciplina oriental trabaja sobre las glándulas endocrinas. La técnica consiste en la búsqueda de un equilibrio entre cuerpo y mente para favorecer la relajación y la concentración de quien la practica. Esta práctica fue desarrollada por antiguos sabios de la India que preparaban sus cuerpos para la meditación. En pos de cumplir con ese objetivo, crearon una rutina de “asanas” (posturas y ejercicios) para conseguir una mayor concentración durante las meditaciones.
Las personas se aproximará a nosotros, o nos rechazarán según la imagen que les proyectemos
El Qi Yang, iMportado de la China milenaria, trata de reforzar las energías a través de suaves presiones con los dedos índice y corazón, sobre puntos de máximo flujo energético. Se practica tanto en el rostro como en el cuerpo, combinado con el uso de cosméticos específicos. Favorece la relajación absoluta gracias a sus movimientos acompasados.
Por otro lado, otras técnicas que se están utilizando, en la actualidad, para relajarse y que a la vez llenan de energía nuestro cuerpo son los masajes.
El Masaje californiano, se caracteriza por los movimientos lentos y largos por los meridianos que cruzan el organismo y través de los cuales fluye la energía. Equilibra su parte psíquica y emocional. Es muy recomendable para los momentos de baja autoestima.
El Masaje tailandés, es uno de los más conocidos y personalmente mí favorito. Se trata de una mezcla de estiramientos corporales con posturas procedentes del yoga y con presiones que estimulan las terminaciones nerviosas. Se aconseja para conseguir flexibilidad corporal y para recuperar el equilibrio perdido a diario.
Y por último, el masaje Otefuki, no tan conocido, esta técnica oriental, utiliza la aplicación de toallas calientes llamada “oshiboris”, en lugares estratégicos, para conseguir a través del contraste frio-calor, un aumento de la microcirculación sanguínea.
En resumen, la clave para no ser rechazados por las personas, es potenciar la autoestima, combatir el estrés en el día a día y sobretodo querernos mucho.
